GEV Arquitecto, Estudio personal del Arq. Gonzalo Echeandia V. en más de 20 años de ejercicio profesional ha desarrollado una diversidad de proyectos en varias ciudades del Perú. El estudio de arquitectura tiene la intención principal diseñar y ejecutar proyectos que evidencien las necesidades de los usuarios, resumidas en una obra funcional, liberada de excesos.
miércoles, 1 de febrero de 2012
sábado, 21 de mayo de 2011
DIEZ CONCEPTOS BASICOS PARA LA ENSEÑANZA DE LA ARQUITECTURA
POR EL PROF. WALTER GROPIUS
(De su libro en prensa sobre la enseñanza de la Arquitectura. Tomado de "Arquitectura" de Cuba. Traducción del Prof. Víctor Morales).
EN una época de especialización el método es de mayor importancia que el conocimiento y la destreza; la preparación de un arquitecto debe de ser concéntrica preferentemente a ser seccionada. En su esencia y en toda su duración deberá ser de conjunto, aumentado progresivamente en veracidad de acometida (certeza de mira), o sea, en claridad de pensamiento y en conocimiento de realización práctica. Debe enfocarse a impartir al alumnado una convicción básica, que lo conduzca a esfuerzos consistentes e independencia de concepciones (criterios).
2. La disciplina arquitectónica básica es la concepción tridimensional. En todas las etapas de la educación el tablero de dibujo y la obra de construcción estarán estrechamente relacionados. El aprendizaje práctico no deberá ser añadido como una experiencia adicional más al cabo de una preparación académica de varios años de duración. Formará parte integrante de un plan comprensivo y que abarque simultáneamente experiencia y conocimiento del taller, la obra (campo) y aula desde su comienzo.
3. En el primer año, el diseño básico y la práctica en el taller, combinados, servirán de introducción a los alumnos para los elementos del diseño-superficie - volumen - espacio - color- y simultáneamente a los elementos de la construcción y de la "Edificación" por medio del desarrollo de ejercicios tridimensionales que serán ejecutados con los materiales y las herramientas necesarios. Al mismo tiempo un programa de proyectos (curso) que incorpore problemas actuales (reales) debe canalizar todas las actividades del grupo en el máximo problema social del mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad. Elementos de planificación deben de ser incluidos en estos comprensivos estudios iniciales.
4. En el segundo y tercer años el taller de diseño construcción suplemento con experiencias de campo (obras) en las vacaciones de verano y con los experimentos de laboratorio correlacionaría experiencias más avanzadas con los conocimientos cada vez más amplios del alumno. Esta experiencia que yo llamo de campo no significa trabajar en una oficina sino práctica directa en la obra como asistente del encargado o inspector de la misma, al objeto de estudiar los procesos de la construcción y las fricciones a menudo resultantes entre los subcontratistas. El trabajo de campo durante no menos de seis meses debe ser obligatorio para obtener el título de profesional arquitecto. Deberá incluir también conocimientos con la industria de construcción.
5. La enseñanza de la construcción debe ser parte integrante del diseño (proyecto), pues ambos son directamente interpendientes. Igual énfasis deberá darse a ambas; ningún estudiante podrá avanzar en sus estudios (pasar de año) si presenta cualquier deficiencia en cualquiera de ellos (alguno de ellos). Los problemas de diseño y de construcción serán relacionados con condiciones reales de emplazamiento (terreno) y con los requisitos para el uso del edificio. También deben ser abordados como inseparables del concepto de los problemas de la comunidad en un todo.
6. Debe adiestrarse a los alumnos a trabajar en grupos -también con alumnos de técnicas relacionadas- al objeto de aprender los sistemas (métodos) de colaboración con otros. Esto los preparará para la tarea vital de coordinadores de los múltiples individuos que intervienen en la concepción y la ejecución de planear (proyectar) y construir, que confrontarán más adelante.
La naturaleza del trabajo en grupos producirá buena arquitectura "anónima" en vez de diseños llamativos y teatrales (relumbrón y efectista).
7. La Historia deberá ser estudiada en el tercer año, mejor que en el primero, para evitar la intimidación y la imitación. Servirá de ayuda a los alumnos más avanzados para analizar el origen de las obras maestras del pasado y enseñarles cómo la concepción arquitectónica de una época pasada, tal como se desprende de los ejemplos que han quedado, fue la resultante de su religión, su orden social y sus medios de producción.
8. El profesorado debe ser nombrado únicamente después de que el aspirante a profesor tuviese suficiente experiencia propia, tanto en diseño como en construcción. La tendencia a tomar hombres jóvenes como maestros (profesores) y que acaban de terminar sus estudios académicos es perjudicial. Sólo maestros con amplia experiencia pueden aportar la necesaria inventiva y los recursos tan importantes para estimular al alumno continua y consistentemente. Lo mejor que puede ofrecer una educación arquitectónica es estímulo, pues hace al alumno deseoso de utilizar su propia iniciativa. Todo maestro de arquitectura o ingeniería deber tener el derecho a la práctica profesional, pues sólo ésta es capaz de alimentar sus recursos. Sin estas oportunidades, que aumentarán continuamente su experiencia y conocimientos, está destinado a "acartonarse" rápidamente y entonces retirarse a una conveniente plataforma "autoritaria".
9. Las escuelas de arquitectura de menor tamaño -con matricula de 100 a 150 alumnos- serán más eficientes que las de mayor tamaño. El más valioso de los "intangibles" de una escuela, una atmósfera intensiva, resulta de la participación mutua de alumnos y facultad en todas las actividades, esto se pierde en las escuelas de tamaño grande y que son tan adversas al esfuerzo íntimo y de grupo.
10. La eficiencia de los resultados pedagógicos depende del número de alumnos por profesor. El aprendizaje de un arquitecto requiere una guía individual al objeto de ayudar lo en términos adaptados a su talento personal y estado de desarrollo. Un profesor sobrecargado será un extraño a sus alumnos. El número preferible de alumnos por profesor será de 12 a 16 a lo sumo.
(De su libro en prensa sobre la enseñanza de la Arquitectura. Tomado de "Arquitectura" de Cuba. Traducción del Prof. Víctor Morales).
EN una época de especialización el método es de mayor importancia que el conocimiento y la destreza; la preparación de un arquitecto debe de ser concéntrica preferentemente a ser seccionada. En su esencia y en toda su duración deberá ser de conjunto, aumentado progresivamente en veracidad de acometida (certeza de mira), o sea, en claridad de pensamiento y en conocimiento de realización práctica. Debe enfocarse a impartir al alumnado una convicción básica, que lo conduzca a esfuerzos consistentes e independencia de concepciones (criterios).
2. La disciplina arquitectónica básica es la concepción tridimensional. En todas las etapas de la educación el tablero de dibujo y la obra de construcción estarán estrechamente relacionados. El aprendizaje práctico no deberá ser añadido como una experiencia adicional más al cabo de una preparación académica de varios años de duración. Formará parte integrante de un plan comprensivo y que abarque simultáneamente experiencia y conocimiento del taller, la obra (campo) y aula desde su comienzo.
3. En el primer año, el diseño básico y la práctica en el taller, combinados, servirán de introducción a los alumnos para los elementos del diseño-superficie - volumen - espacio - color- y simultáneamente a los elementos de la construcción y de la "Edificación" por medio del desarrollo de ejercicios tridimensionales que serán ejecutados con los materiales y las herramientas necesarios. Al mismo tiempo un programa de proyectos (curso) que incorpore problemas actuales (reales) debe canalizar todas las actividades del grupo en el máximo problema social del mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad. Elementos de planificación deben de ser incluidos en estos comprensivos estudios iniciales.
4. En el segundo y tercer años el taller de diseño construcción suplemento con experiencias de campo (obras) en las vacaciones de verano y con los experimentos de laboratorio correlacionaría experiencias más avanzadas con los conocimientos cada vez más amplios del alumno. Esta experiencia que yo llamo de campo no significa trabajar en una oficina sino práctica directa en la obra como asistente del encargado o inspector de la misma, al objeto de estudiar los procesos de la construcción y las fricciones a menudo resultantes entre los subcontratistas. El trabajo de campo durante no menos de seis meses debe ser obligatorio para obtener el título de profesional arquitecto. Deberá incluir también conocimientos con la industria de construcción.
5. La enseñanza de la construcción debe ser parte integrante del diseño (proyecto), pues ambos son directamente interpendientes. Igual énfasis deberá darse a ambas; ningún estudiante podrá avanzar en sus estudios (pasar de año) si presenta cualquier deficiencia en cualquiera de ellos (alguno de ellos). Los problemas de diseño y de construcción serán relacionados con condiciones reales de emplazamiento (terreno) y con los requisitos para el uso del edificio. También deben ser abordados como inseparables del concepto de los problemas de la comunidad en un todo.
6. Debe adiestrarse a los alumnos a trabajar en grupos -también con alumnos de técnicas relacionadas- al objeto de aprender los sistemas (métodos) de colaboración con otros. Esto los preparará para la tarea vital de coordinadores de los múltiples individuos que intervienen en la concepción y la ejecución de planear (proyectar) y construir, que confrontarán más adelante.
La naturaleza del trabajo en grupos producirá buena arquitectura "anónima" en vez de diseños llamativos y teatrales (relumbrón y efectista).
7. La Historia deberá ser estudiada en el tercer año, mejor que en el primero, para evitar la intimidación y la imitación. Servirá de ayuda a los alumnos más avanzados para analizar el origen de las obras maestras del pasado y enseñarles cómo la concepción arquitectónica de una época pasada, tal como se desprende de los ejemplos que han quedado, fue la resultante de su religión, su orden social y sus medios de producción.
8. El profesorado debe ser nombrado únicamente después de que el aspirante a profesor tuviese suficiente experiencia propia, tanto en diseño como en construcción. La tendencia a tomar hombres jóvenes como maestros (profesores) y que acaban de terminar sus estudios académicos es perjudicial. Sólo maestros con amplia experiencia pueden aportar la necesaria inventiva y los recursos tan importantes para estimular al alumno continua y consistentemente. Lo mejor que puede ofrecer una educación arquitectónica es estímulo, pues hace al alumno deseoso de utilizar su propia iniciativa. Todo maestro de arquitectura o ingeniería deber tener el derecho a la práctica profesional, pues sólo ésta es capaz de alimentar sus recursos. Sin estas oportunidades, que aumentarán continuamente su experiencia y conocimientos, está destinado a "acartonarse" rápidamente y entonces retirarse a una conveniente plataforma "autoritaria".
9. Las escuelas de arquitectura de menor tamaño -con matricula de 100 a 150 alumnos- serán más eficientes que las de mayor tamaño. El más valioso de los "intangibles" de una escuela, una atmósfera intensiva, resulta de la participación mutua de alumnos y facultad en todas las actividades, esto se pierde en las escuelas de tamaño grande y que son tan adversas al esfuerzo íntimo y de grupo.
10. La eficiencia de los resultados pedagógicos depende del número de alumnos por profesor. El aprendizaje de un arquitecto requiere una guía individual al objeto de ayudar lo en términos adaptados a su talento personal y estado de desarrollo. Un profesor sobrecargado será un extraño a sus alumnos. El número preferible de alumnos por profesor será de 12 a 16 a lo sumo.
miércoles, 4 de mayo de 2011
lunes, 2 de mayo de 2011
Seminario Movimiento Moderno y Arquitectura Moderna 2011
Expositor: Aldo Facho Dede
Del Lunes 09 al viernes 13 de Mayo (de 6.00 a 9.00 pm)
Aula auditorio 803, Edificio Juan Pablo II, Campus USAT
Chiclayo - Perú
Informes:http://www.usat.edu.pe/usat/arquitectura/programas/seminario-movimiento-moderno-y-arquitectura-moderna-2011/
Con el término Movimiento Moderno se intentó englobar distintos procesos arquitectónicos que se desencadenaron en Europa con posteridad a la Primera Guerra Mundial, que tienen en común la superación de la arquitectura de estilo desde la búsqueda de una nueva concepción arquitectónica que responda a los vertiginosos avances tecnológicos, estéticos y sociales. Como todo proceso histórico, el Movimiento Moderno tiene un tiempo de duración que se acota al período entre guerras y que tiene como cúspide el final de los 20 e inicio de los 30.
La Arquitectura Moderna, si bien toma su nombre y se materializa en este proceso histórico, significa un profundo cambio en el modo de resolver el proyecto, que a partir de las propuestas de las vanguardias constructivas (neoplasticismo, suprematismo y purismo) culmina una idea de forma cuyas bases teóricas arrancan de la estética kantiana y se desarrollan a lo largo del s. XIX en la obra de los teóricos formalistas del arte. Propone sustituir el repertorio compositivo a priori definido del Neoclásico por la aproximación a la forma del objeto desde la solución de los requisitos del programa mediante una estructura espacial consistente.
Este revolucionario sistema de abordaje y solución del proyecto trasciende las fronteras temporales y físicas del Movimiento Moderno y es aprehendido con especial interés por los jóvenes arquitectos latinoamericanos que ven en él un camino de solución a la búsqueda de una arquitectura legítima: local desde la solución tecnológica y constructiva, universal desde la consistencia formal del objeto.
En el seminario que proponemos esta pensado en dos bloques, en el primero revisaremos los orígenes filosóficos, estéticos e históricos del Movimiento Moderno y los autores más destacados. En el segundo revisaremos la difusión y consolidación de la Arquitectura Moderna en el Perú, así como algunos de las obras más significativas de la segunda mitad del siglo XX.
La Arquitectura Moderna, si bien toma su nombre y se materializa en este proceso histórico, significa un profundo cambio en el modo de resolver el proyecto, que a partir de las propuestas de las vanguardias constructivas (neoplasticismo, suprematismo y purismo) culmina una idea de forma cuyas bases teóricas arrancan de la estética kantiana y se desarrollan a lo largo del s. XIX en la obra de los teóricos formalistas del arte. Propone sustituir el repertorio compositivo a priori definido del Neoclásico por la aproximación a la forma del objeto desde la solución de los requisitos del programa mediante una estructura espacial consistente.
Este revolucionario sistema de abordaje y solución del proyecto trasciende las fronteras temporales y físicas del Movimiento Moderno y es aprehendido con especial interés por los jóvenes arquitectos latinoamericanos que ven en él un camino de solución a la búsqueda de una arquitectura legítima: local desde la solución tecnológica y constructiva, universal desde la consistencia formal del objeto.
En el seminario que proponemos esta pensado en dos bloques, en el primero revisaremos los orígenes filosóficos, estéticos e históricos del Movimiento Moderno y los autores más destacados. En el segundo revisaremos la difusión y consolidación de la Arquitectura Moderna en el Perú, así como algunos de las obras más significativas de la segunda mitad del siglo XX.
Aldo Facho Dede
viernes, 1 de abril de 2011
Hablando de Arquitectura
Esta primera sesión contaremos con la presencia de Eduardo Itabashi, un muy buen arquitecto, con una mentalidad ágil y siempre habido por aprender, pero sobre todo lleva en las venas, la sangre de enseñar, heredadas de sus padres.
Lalo, como le decimos los que lo conocemos demuestra su pensar en lo que hace, y sus obras son reflejo de ello, así tenemos La escuela de gastronomía Cumbre, Residencial la Florida, Hotel Internacional, las casas Muro, Wilson, Brou, Oneto, entre otras. Esta manera de ver la arquitectura no es más que el saber hacer, el saber pensar.
Estudió arquitectura en la Universidad de Chiclayo, acabando en los inicios de los años noventa, y se dedica enteramente a su carrera haciendo proyectos en muchos departamentos del Perú, a la ves se inicia en la docencia, en el año 2006 empieza la maestría en arquitectura en la Universidad de Cuenca en convenio con la UPC de Cataluña y hace su tesis sobre el Edificio FAP de Cordova y Williams.
Actualmente forma parte de la sociedad de ITARA Arquitectos, sigue en la docencia, una de sus grandes pasiones.
viernes, 18 de marzo de 2011
Nea-Architects en la USAT
Recibimos la visita de los arquitectos Juan Ramón Selva y Javier Cortina como profesores de Talleres en la EA USAT
Reunión de Bienvenida EA USAT
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